La gestión del conocimiento está conformada por cuatro pilares que permiten que
ésta pueda ser aplicada correctamente en las organizaciones. Estos elementos
son conocidos como los “Pilares de la gestión del conocimiento” los cuales
están conformados por las personas, (se refiere a todo lo relacionado con las
competencias), la cultura, (se refiere a la manera en que los individuos actúan
en una organización), los procesos, (lo cual se refiere a cómo los procesos
pueden apoyar las estrategias de gestión de conocimiento en la organización) y
por último la tecnología (la cual tiene como propósito apoyar la implementación
de herramientas y estrategias para la gestión del conocimiento).
LAS PERSONAS
El primer pilar de la
gestión del conocimiento está basado en las personas que hacen parte de la
organización, las cuales son las encargadas no solo de conformar la
organización en sí, sino también de aportar su conocimiento y experiencia para
llevar a cabo las actividades y estrategias
planteadas por la organización.
Por esta razón, el enfoque
de este pilar se basa en la gestión de competencias dentro de la organización,
debido a que éstas permiten que el conocimiento que provenga de las personas
esté de acuerdo con los perfiles de personas definidos estratégicamente y por
lo tanto pueda aportar al crecimiento del conocimiento de la organización.
Competencias
Como se describió
anteriormente, el pilar personas está ligado al concepto de “competencias” debido a que éstas hacen referencia
directamente a las habilidades y características del comportamiento general de
una persona que pertenece a una organización en su puesto de trabajo y cómo
esto afecta su desempeño.
Las competencias se pueden
clasificar en diferentes categorías, las cuales se presentan a continuación:
• Competencias
generales
Estas competencias se basan
en los niveles de adquisición de las diferentes habilidades en el proceso de
evolución profesional de las personas de una organización. Estas competencias
permiten definir procesos de evaluación de potencial, diseñar planes de
desarrollo de las profesiones.
• Competencias
elementales
Estas competencias son de
carácter básico, es decir, son las habilidades iniciales necesarias para el
desarrollo profesional de forma que sea eficaz y eficiente. Entre las
habilidades más destacadas se encuentran el análisis de problemas, toma de
decisiones, energía, pro actividad y sensibilidad interpersonal.
• Competencias de
adaptación
Estas competencias son
aquellas que permiten la adaptación de un profesional a la vida de una
organización, que permita que sus capacidades puedan ser puestas en práctica
con éxito, permitiendo el desarrollo posterior de competencias más específicas.
Entre las habilidades más destacadas se encuentran la innovación o creatividad,
impacto, orientación al logro y tenacidad.
• Competencias
operativas
Estas competencias están
relacionadas con el desempeño eficaz de los puestos de trabajo a partir de una
actuación personal e individual en los mismos. Son habilidades de eficacia y
eficiencia operativa cuando el profesional trabaja en una tarea o en un
proyecto personal e individual.
• Competencias
interpersonales
Estas competencias son aquellas que resultan
relacionadas con el éxito en las tareas que requieren contacto interpersonal
con otras personas para el correcto desempeño del puesto de trabajo. Entre las
habilidades más importantes están la orientación al cliente, capacidad de
negociación y capacidad de trabajo en equipo.
• Competencias
directivas
Estas competencias son
necesarias para dirigir a otras personas dentro de la organización, orientando
su desempeño en diferentes niveles o grados de responsabilidad. Entre las
habilidades más importantes están la identificación directiva, liderazgo de
personas y grupos, planificación y visión.
LA CULTURA
La cultura es uno de los
aspectos más importantes para la implementación exitosa de un proyecto de gestión del conocimiento, debido a que ésta
posee características que influyen directamente sobre la sociedad y las
personas que la conforman, lo cual puede ayudar o interferir en la apropiación de herramientas para la
gestión del conocimiento de la organización.
Cuando
se habla del pilar de cultura en la gestión del conocimiento es indispensable
enfocarla hacia las características propias de la organización, por lo tanto
este proyecto se enfoca en trabajar sobre lo que se conoce como “cultura
organizacional”
LOS PROCESOS
Dentro de las definiciones
encontradas para la palabra “proceso” se tiene que “proceso es una secuencia de
actividades que tienen la finalidad de lograr algún resultado, generalmente
crear un valor agregado para el cliente”
Otra definición interesante
de proceso es la que refiere que “un proceso implica el uso de los recursos de
una organización para obtener algo de valor. Así, ningún producto puede
fabricarse y ningún servicio puede suministrarse sin un proceso, y ningún
proceso puede existir sin un producto o servicio”
En general de las
definiciones de proceso se pueden extraer como ideas básicas que constituyen un
conjunto de actividades interrelacionadas, que persiguen la creación de valor y
que su salida final es la conformación de un bien o servicio para un cliente
que puede ser interno o externo a la organización.
Por ende podemos decir que las
organizaciones empresariales y públicas disponen de un recurso vital e
intangible que les permite desarrollar sus actividades o procesos esenciales,
ese recurso es el conocimiento. El conocimiento reside en el complejo sistema
de procesos que da como resultado, la materialización de los bienes o
servicios.
Espere en la próxima entrada detalles sobre el pilar de tecnología en la gestión del conocimiento...
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