martes, 11 de octubre de 2011

Pilares de la Gestión del Conocimiento



  

La gestión del conocimiento está conformada por cuatro pilares que permiten que ésta pueda ser aplicada correctamente en las organizaciones. Estos elementos son conocidos como los “Pilares de la gestión del conocimiento” los cuales están conformados por las personas, (se refiere a todo lo relacionado con las competencias), la cultura, (se refiere a la manera en que los individuos actúan en una organización), los procesos, (lo cual se refiere a cómo los procesos pueden apoyar las estrategias de gestión de conocimiento en la organización) y por último la tecnología (la cual tiene como propósito apoyar la implementación de herramientas y estrategias para la gestión del conocimiento).

LAS PERSONAS


El primer pilar de la gestión del conocimiento está basado en las personas que hacen parte de la organización, las cuales son las encargadas no solo de conformar la organización en sí, sino también de aportar su conocimiento y experiencia para llevar a cabo las actividades y estrategias  planteadas por la organización.
Por esta razón, el enfoque de este pilar se basa en la gestión de competencias dentro de la organización, debido a que éstas permiten que el conocimiento que provenga de las personas esté de acuerdo con los perfiles de personas definidos estratégicamente y por lo tanto pueda aportar al crecimiento del conocimiento de la organización.

Competencias
Como se describió anteriormente, el pilar personas está ligado al concepto de “competencias”  debido a que éstas hacen referencia directamente a las habilidades y características del comportamiento general de una persona que pertenece a una organización en su puesto de trabajo y cómo esto afecta su desempeño.  

Las competencias se pueden clasificar en diferentes categorías, las cuales se presentan a continuación: 

Competencias generales
Estas competencias se basan en los niveles de adquisición de las diferentes habilidades en el proceso de evolución profesional de las personas de una organización. Estas competencias permiten definir procesos de evaluación de potencial, diseñar planes de desarrollo de las profesiones.

Competencias elementales
Estas competencias son de carácter básico, es decir, son las habilidades iniciales necesarias para el desarrollo profesional de forma que sea eficaz y eficiente. Entre las habilidades más destacadas se encuentran el análisis de problemas, toma de decisiones, energía, pro actividad y sensibilidad interpersonal.

Competencias de adaptación
Estas competencias son aquellas que permiten la adaptación de un profesional a la vida de una organización, que permita que sus capacidades puedan ser puestas en práctica con éxito, permitiendo el desarrollo posterior de competencias más específicas. Entre las habilidades más destacadas se encuentran la innovación o creatividad, impacto, orientación al logro y tenacidad.

Competencias operativas
Estas competencias están relacionadas con el desempeño eficaz de los puestos de trabajo a partir de una actuación personal e individual en los mismos. Son habilidades de eficacia y eficiencia operativa cuando el profesional trabaja en una tarea o en un proyecto personal e individual.

Competencias interpersonales
Estas  competencias son aquellas que resultan relacionadas con el éxito en las tareas que requieren contacto interpersonal con otras personas para el correcto desempeño del puesto de trabajo. Entre las habilidades más importantes están la orientación al cliente, capacidad de negociación y capacidad de trabajo en equipo.

Competencias directivas
Estas competencias son necesarias para dirigir a otras personas dentro de la organización, orientando su desempeño en diferentes niveles o grados de responsabilidad. Entre las habilidades más importantes están la identificación directiva, liderazgo de personas y grupos, planificación y visión.


LA CULTURA


La cultura es uno de los aspectos más importantes para la implementación exitosa de un proyecto de  gestión del conocimiento, debido a que ésta posee características que influyen directamente sobre la sociedad y las personas que la conforman, lo cual puede ayudar o interferir  en la apropiación de herramientas para la gestión del conocimiento de la organización.

Cuando se habla del pilar de cultura en la gestión del conocimiento es indispensable enfocarla hacia las características propias de la organización, por lo tanto este proyecto se enfoca en trabajar sobre lo que se conoce como “cultura organizacional”

   LOS PROCESOS


Dentro de las definiciones encontradas para la palabra “proceso” se tiene que “proceso es una secuencia de actividades que tienen la finalidad de lograr algún resultado, generalmente crear un valor agregado para el cliente”

Otra definición interesante de proceso es la que refiere que “un proceso implica el uso de los recursos de una organización para obtener algo de valor. Así, ningún producto puede fabricarse y ningún servicio puede suministrarse sin un proceso, y ningún proceso puede existir sin un producto o servicio” 

En general de las definiciones de proceso se pueden extraer como ideas básicas que constituyen un conjunto de actividades interrelacionadas, que persiguen la creación de valor y que su salida final es la conformación de un bien o servicio para un cliente que puede ser interno o externo a la organización.

Por ende podemos decir que las organizaciones empresariales y públicas disponen de un recurso vital e intangible que les permite desarrollar sus actividades o procesos esenciales, ese recurso es el conocimiento. El conocimiento reside en el complejo sistema de procesos que da como resultado, la materialización de los bienes o servicios.

Por ello, en la actualidad las organizaciones se ven enfrentadas a la necesidad de establecer ventajas competitivas de largo plazo, las cuales puedan adaptarse, en su naturaleza, a los cambios que su entorno les exija

 Espere en la próxima entrada detalles sobre el pilar de tecnología en la gestión del conocimiento...